Ni el RGPD ni la LO 3/2018 establecen la obligación de informar respecto a la contratación de un Encargado de Tratamiento. Pese a esto, en determinadas circunstancias (atendiendo, por ejemplo, a la naturaleza del tratamiento o de los datos tratados, o por otras circunstancias concurrentes) puede ser aconsejable dar esta información para una mayor transparencia en el tratamientode los datos personales.