El Reglamento (UE) 1169/2011, de 25 de octubre, sobre la información alimentaria, especifica la necesidad de informar a los consumidores de los alimentos que pueden provocar alergias o intolerancias.

En el caso de bares, restaurantes y establecimientos de restauración en general, se debe informar con carteles, paneles o rótulos colocados en uno o varios lugares del establecimiento, y que sean fácilmente perceptibles para los consumidores (por ejemplo, en la zona de recepción del establecimiento, en el lugar de atención, en la caja) así como en las cartas, las pizarras que se escriben diariamente a mano, y en la página web -si tiene-.

Los principales alimentos que pueden provocar alergias, entre otros, son: cereales, crustáceos y moluscos, pescado, huevos, soja, leche, cacahuetes, frutos secos, etc, a los cuales se añadirán sus derivados.