Si somos propietarios de un elemento privativo (piso o local) de un edificio en régimen de propiedad horizontal, el título constitutivo de éste lo definirá según el uso a que se destine: vivienda o local de negocio.

De entrada, cualquier modificación del título constitutivo exige el acuerdo unánime de la junta de propietarios, pero como excepción (entre otras) a este régimen, el propietario puede hacer, por sí solo y sin necesidad de ningún acuerdo comunitario, la modificación de este destino.

De modo que, si queremos destinar a habitación un local de negocio, o convertir en tienda, oficina o almacén una vivienda, podemos modificar el título constitutivo de la propiedad horizontal sin necesidad de obtener el consentimiento del resto de propietarios y con la única limitación de que la normativa urbanística permita la implantación de dicho uso en nuestro elemento privativo.