Ante la existencia de una deuda que llegado a su vencimiento resulta impagada, es aconsejable iniciar su reclamación, ya sea judicial o extrajudicialmente.

Para una reclamación extrajudicial recomendamos el envío de un burforax, puesto que es en el caso de que se llegue a la reclamación judicial, sirve para la acreditación de la reclamación previa.

En cuanto a la vía judicial, existen diferentes procedimientos (monitorio, verbal, ordinario, etc.); debiéndose en cada caso, valorar el más adecuado.

No obstante, es imprescindible disponer de toda la documentación acreditativa de la deuda.