Con efectos desde el 1 de enero de 2024 se modifica el artículo 23.2 de la Ley del IRPF, que regula la reducción del rendimiento neto positivo obtenido por el arrendamiento de bienes inmuebles destinados a vivienda.

La actual reducción, fijada en el 60%, se minora hasta el 50% para los nuevos contratos de alquiler, no obstante, este porcentaje de reducción puede incrementarse hasta el 90% si se cumplen una serie de requisitos.